...De lo cotidiano, de los deseos y los proyectos, de lo que entusiasma y calma el alma.
sábado, 28 de febrero de 2009
Un inquilino llamado Parkinson
por Gerardo Otto VLASICH
Vean todos los señores propietarios
que terrible jugarreta del destino
soportar a un gringo prepotente
hace más de diez años de inquilino
Empezó como siempre lo hacen todos
prometiendo lo bueno y lo mejor
Me dijo que era tímido y callado
y por eso temblaba de emoción.
El contrato lo firmó con nombre falso
varios años después me fui a enterar
porque Parkinson tiene mala fama
y no hay forma que le quieran alquilar
Le renté el lado derecho del cerebro
y el ladino ahí nomás se entusiasmó
sobre todo al tomar conocimiento
de que yo era joven, zurdo y cabezón
Renové dos veces el contrato
pues prometía que pronto se iba a ir
por no pelearme con ese caradura
hasta quise aprender a convivir
Muchas veces me acusó de ser injusto
cuando le digo que no lo aguanto más
y que en cambio le tendría que dar gracias
pues gracias a él dejé de trabajar.
Con la idea de lograr desalojarlo
contraté los más famosos abogados
un estudio jurídico importante
del doctor Levodopa y asociados.
Pero al final me terminaron convenciendo
y escuchen muy bien lo que les digo
si no podes desalojar a tu inquilino
es mejor que trates de ser su amigo
Gerardo tiene 46 años, es músico y docente, poeta amateur y lector desaforado
(La pintura es un Guernica)
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
2 comentarios:
muy bueno!!
sds
D
Si, Daniel, está bueno!Gracias... Creo que no te conteste con respecto a donde estoy trabajando ahora... estoy en una biblioteca especializada en ciencia y tecnología.
Saludos,
Gaby
Publicar un comentario