jueves, 25 de diciembre de 2008

La Soledad


Está muy bueno el último libro de Marie-France Hirigoyen, editado por Paidós: Las nuevas soledades, y que Papá Noel trajo a mi árbol...

Aquí algunos párrafos destacados...

"La soledad sigue arrastrando una imagen negativa, que ignora la importancia de la interioridad. Se considera que permanecer solo es una especie de consecuencia de un fracaso relacional, o si produce la apariencia de una elección, se percibe como un camino garantizado al ascetismo y la desdicha.

Los medios de comunicación pregonan las "nuevas parejas", el amor y las vías fáciles a la felicidad. Actualmente hombres y mujeres zigzaguean entre su necesidad de amor y su deseo de independencia. El resultado es que la pareja tradicional desaparece y las nuevas parejas que ocupan su lugar son cada vez menos fusionales y efímeras.

Uno se puede sentir solo en una muchedumbre, una familia, o una pareja. Este sentimiento procede pues de una falta de vínculo, de la impresión de no comunicarse con el entorno, de encontrase solo en el mundo. Está relacionada con una necesidad de la presencia del otro y con la frustración de no estar acompañado. Se trata de un sentimiento de vacío interior y de aislamiento que no se corresponde necesariamente con una necesidad de compañía o con la ausencia de alguien en particular, sino más bien con el sentimiento de estar aparte, desconectado del mundo, incomprendido. En el fondo, es la aguda conciencia de su situación de ser humano que está y seguirá estando solo frente a sí mismo y a la muerte.

...La vida en solitario permite desarrollar la propia singularidad y consolidar la propia manera de pensar. Permite la libertad y el espíritu crítico. Lo que equivale a no ejercer influencia sobre el otro y a no dejar que el otro ejerza la suya; es asumirse tal como se es, no hacer responsables a los otros de nuestro malestar interior o de nuestras insuficiencias. Ser libre es ser sí mismo, amarse lo suficiente para que la felicidad no dependa únicamente del otro. Si se es lo bastante consciente de quién es uno, y uno se ha aceptado así, se puede soportar vivir solo, saberse diferente y no preocuparse por el juicio de los demás.

Mientras muchos imaginan que el amor pondrá fin a su soledad, es al contrario, la capacidad de estar solo es la que permite estar disponibles para el amor. Cuando se deja de creer que el otro vendrá a remediar nuestra carencia, cuando ya no se espera que venga a poner fin a nuestras angustias, entonces pueden establecerse nuestros vínculos.

Los solitarios son más exigentes sobre la calidad de las relaciones que mantienen con los otros. Frente a un mundo en que las relaciones humanas tienden a reducirse al trabajo y al sexo, es decir, a relaciones de interés y de seducción, se han desarrollado nuevas formas de sociabilidad, distintos modos de relación más íntimos, de solidaridad, de amistad: relaciones desinteresadas, sólo por el placer de estar juntos."

La psicoanálista francesa me parece una capa, tiene otro libro interesantísimo titulado El acoso moral.

6 comentarios:

iki dijo...

hola gaby estoy leyendo este libro y me parece muy lucido aporte, es verdad que son nuevas soledades...las soledades elegidas son las que no se conforman las que no sienten que es mejor cualquier vinculo con tal de no estar solo.
Mas que soledad yo creo que es respeto a ser uno mismo sin condicionamientos.

Gabriela Puglia dijo...

Hola Iki.
Coincido con tu comentario.
Gracias por leerme.
Saludods,
Gaby

Marcelo Dance dijo...

El error más común es estar en pareja por el simple hecho de no soportar la soledad...
Esas parejas rara vez funcionan.
Yo elijo la soledad porque no me gustan las opciones que tengo a mano.
Pero en ese caso, hasta dónde elijo estar solo?
Saludos!

Gabriela Puglia dijo...

Marcelo excelente tu reflexión. Yo también me la hago. Hasta dónde uno elije estar solo? En realiad creo, que esta bueno estar acompañado, siendo fiel a uno mismo...
Saludos,
Gaby

Silvio dijo...

Ser fiel a uno mismo es jodido. Muchas veces tomamos decisiones en virtud de creer que lo hacemos libremente, sin embargo estamos colmados de prejuicios, manías, pruritos, hábitos, mochilas cargadas de forma voluntaria e involuntaria que nos hacen prisioneros de nuestro accionar diario.

Un beso, con la copa de Champan alzada acompañados de gente querida. No solo de seres que circunstancialmente estan cercanos.

Gabriela Puglia dijo...

Silvio, si, coincido, uno es uno y sus circunstancias, con nuestros prejuicios, nuestras experiencias, nuestros dolores, nuestras heridas, nuestros mambos, pero igual creo que a pesar de todo, uno debe tratar de saber bien hasta dónde "negociar", y que precios pagar, ya sea para estar acompañado o no.
Cariños, y lo mejor para el 2009!!!