El Poder de las Palabras

En un ensayo de Hanif Kureishi, publicado en el suplemento ADN del 30/08/08 habla de las palabras y su valor en la vida de las personas.

Dice:

Nuestras palabras pueden ofender, denunciar, ocultar o beneficiar a otros y, una vez emitidas, cobran vida propia. Son, a la vez la expresión de la libertad y la censura. Los tiranos siempre emplean el silencio como una forma de control...

Los deprimidos no creen en el lenguaje como portador de sentido. Los muertos no pueden hacer amigos. La persona deprimida, auto-silenciada podríamos decir, se siente muy lejos de la fuente de sus palabras, que aparentemente pueden circular frenéticamente y sin sentido, como pájaros atrapados en una habitación vacía.

Pero lo bueno de las palabras, las oraciones y las historias es que su efecto final es incalculable. A diferencia de la violencia, por ej. hablar es una forma libre, una suerte de experimento....Hablar es siempre un pedido, en primer lugar de una réplica que demuestre la existencia de la comunicación, pero en última instancia de una respuesta, de más palabras, de amor, en otros términos. Uno nunca sabe qué terminarán diciendo sus propias palabras, para uno mismo, o para otros; o cómo será el mundo que esas palabras construirán. Podría pasar cualquier cosa. El problema del silencio es que sabemos exactamente cómo será.