Interesantes las consideraciones del psicoanalista, docente y escritor Eduardo González hechas en el artículo Al rescate de los jóvenes lectores perdidos publicado hoy, en el suplemento ADN de La Nación http://www.lanacion.com.ar/nota.asp?nota_id=1151760
"Hoy la adolescencia comienza antes y termina mucho después, y como el marketing les da importancia a los adolescentes sólo como consumidores, la oferta que se les hace es paupérrima: emborracharse y bailar. Decir que se lee es hablar de un vínculo estable, y todo lo que implique estabilidad está hoy cuestionado. Los adultos de más de 40 años no quieren vínculos adultos y los adolescentes también se avergüenzan de tener una pareja estable, por lo cual se establece una relación perversa entre lo efímero, la soledad y el consumo. Pero siempre quedan los grupos atrincherados entre sus pares..."
4 comentarios:
Hola! sí, muy buena la nota y como siempre las respuestas son de lo más variadas. Pero opino que más allá de todo es la propia inquietud, la curiosidad, el deseo de saber y conocer lo que nos acerca a la lectura, sin dejar de lado lo que hayamos podido aportar desde edades tempranas, desde la cuna, esa semilla lectora que diariamente debemos ayudar a que crezca, regándola diariamente con esfuerzo, dedicación y sobre todo mucho amor. Un beso. D
Si, Daniel coincido, también pienso que la lectura nos sirve como terapia, para calmar y templar nuestro espíritu.
Cariños,
Gaby
muy bueno esto Gabriela.Mi hijo Manuel tiene 8 años y es un lector avido de todo.Una gran suerte.
Salud y Paz
Rubén
Sí Ruben, es una suerte tener hijos que leen!!! Podemos quedarnos tranquilos que van a ser adultos pensantes!
(la de la foto es mi hija menor!)
Saludos,
Gabriela
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