
A los que son un poco obsesivos como yo, nos viene bien aprender a ver con más soltura la realidad. Nos viene bien ver que no todo puede estar acomodado en los estantes, que a veces las cosas no tienen que ocupar un lugar determinado, que no todo tiene que salir perfecto, que la vida es desorden y caos contínuo. Nos viene bien aprender a disfrutar del tiempo libre, de la falta de rutinas y horarios.
También nos es altamente conveniente saber que no importan tanto los resultados ni los objetivos, que en definitiva lo más importante es el proceso, el camino; también nos beneficia conocer que existen otras formas de motivación además de la responsabilidad, el esfuerzo y la obligación.
No digo que sea un aprendizaje fácil, solo estoy diciendo que a los obsesivos como yo nos viene bien bajar un poco la guardia y dejar que el viento nos despeine!!!