martes, 17 de marzo de 2009

Los hijos y los límites



es el título del libro de Jaime Barylko, del que, una mamá del taller de padres que estoy haciendo, seleccionó este párrafo para compartir:

"Protagonista del siglo XX. camina su majestad el niño. Hay que criarlo en libertad, se dijo. Hay que respetarlo. Pero a decir verdad, ese niño no creció más feliz, ni alcanzó las alturas de libertad que para él soñamos.

Creció en el vacío, sin límites, sin fronteras, sin apoyo. En consecuencia no creció.

Hemos perdido los límites. Nuestros hijos, porque no los conocieron. Nosotros, proque nos desprendimos de ellos. Los límites son las coordenadas de los valores, de las creencias, de los modales, de las reglas de la existencia y de la coexistencia: de la identidad, en suma.

Vivir es vivir entre límites, entre horizontes. Dentro de este espacio germina y se desarrolla la libertad. Ser padre es una elección de formación, de educación, de crear lazos, durante la convivencia.

El amor no es sólo un sentimiento, sino lo que se hace con el sentimiento. Un compromiso. Poner límites es ejercer nuestra responsabilidad, nuestro compromiso."

La síntesis me parece excelente!

La pintura es un acrílico titulado: "Beyond límites" de Mónica Esqueva

11 comentarios:

Anónimo dijo...

Muy bueno este artículo, hace unos años leí un libro de él que me gustó mucho, lo buscaré porque no lo tengo a mano y compartiré con uds. Lamentablemente nos hemos ido al otro extremo, así crecen los chicos, a su libre albedrío, pero claro que la culpa no es del chancho...como siempre. En fin, un lindo tema pero largo e interesante para tratar por acá en tan poco espacio...un beso. D

Gabriela Puglia dijo...

Dale Daniel si encontras el libro contame cuál es. Es un tema que me ocupa bastante... Desde lo teórico es más fácil hablarlo, pero lo más complicado es llevarlo a la prática, sobre todo con los hijos adolescentes!!!
Cariños,
Gaby

Anónimo dijo...

Claro, te entiendo...el tema es cómo las cosas se llevan a la práctica, y difícil con adolescentes, pero creo que si hay una buena base, si el arbolito-niño se enraiza bien luego es más fácil que siga su recto camino, bah, eso intento yo con el mío desde el vamos, ya veremos cuando llegue a esa edad. Pero uno aprende día a día con ellos, caminando juntos, no hay otra. Hay un libro que tengo a mano pero creo no te servirá mucho a vos porque se llama "El rol del padre" (Kyle D. Pruett), y enfoca el tema desde el rol de padres divorciados, padres de hijos adoptivos, padres privados de libertad, padres homosexuales, padrastros y padres de hijos discapacitados. Pero a lo mejor lo podés recomendar a padres que conozcas, está muy interesante. Mientras, veo qué puedo recomendarte. Un beso.D

Anónimo dijo...

Buceando y buscando en la web me topé con este artículo: http://www.redsistemica.com.ar/padre.htm. No lo leí en totalidad, te lo envío por si te sirve. Sds
D

Anónimo dijo...

Se me vino a la mente este link mientras pensaba sobre la temática que te interesa: http://es-asi.com.ar/.
La página es de una psicóloga amiga a quien conozco desde hace varios años. Si querés hacerle alguna consulta escribíle, cualquier cosa te recomendé yo (igual no cobro comisión por esto!jaja).
beso
D

Gabriela Puglia dijo...

Gracias Daniel por la data!! La voy a tener en cuenta... si queres te puedo pasar algo de mi experiencia como mamá de dos nenas, una de 14 próxima a cumplir los 15, y otra de 10!!! jajaja (mejor reir...)
Cariños,
Gaby

Silvio dijo...

“Poner límites es ejercer nuestra responsabilidad”
No estoy muy de acuerdo con este enunciado.
Creo que las fronteras entre las que se desarrollan los hijos, no debería estar concertada por una imposición; más bien se debería dar de forma natural y espontánea.
A menudo las imposiciones hacen que los chicos carguen pesadas mochilas que impiden movilizarse con normalidad, aunque debo reconocer que existen axiomas, pautas que con el desandar de la vida deben aflorar para surcar de mejor modo en el camino.

Saludos

Anónimo dijo...

Creo que no se pueden desdeñar experiencias, pero por mi propia experiencia pienso que las externas no sirven mucho. Mi viejo me hablaba y pretendía aconsejarme, pero yo después iba y me daba el bocho contra la pared!jaja...bso

Gabriela Puglia dijo...

Hola Silvio:
No creo que el autor haya querido decir al "poner límites es nuestra responsabilidad", que esto es una imposición. Mas bien todo lo contrario... es mucho más fácil para los padres no poner límites a sus hijos, y creo, firmemente, que es allí cuando le endosamos la mochila a ellos. Haciéndonos cargo de marcarles las señales en su camino, hacemos que ellos vayan más ligeros, permitiéndoles que se ocupen de sus cosas, de crecer, de aprender...de jugar...y divertirse.
Cariños,
Gaby

María Carballo dijo...

Hola Gabriela! Me gustó mucho este texto. El amor no es sólo un sentimiento, sino lo que se hace con el sentimiento. Ser padres es una tarea diaria y de constante aprendizaje. Te felicito y te invito a visitar mis nuevos blogs:
http://www.recuerdodevenus.blogspot.com/
http://www.loscuentosdevenus.blogspot.com/
Besos, María.

Gabriela Puglia dijo...

Gracias María por tu comentario. Estaremos visitando tus blogs. Cariños,
Gabriela