es el título del libro de Jaime Barylko, del que, una mamá del taller de padres que estoy haciendo, seleccionó este párrafo para compartir:
"Protagonista del siglo XX. camina su majestad el niño. Hay que criarlo en libertad, se dijo. Hay que respetarlo. Pero a decir verdad, ese niño no creció más feliz, ni alcanzó las alturas de libertad que para él soñamos.
Creció en el vacío, sin límites, sin fronteras, sin apoyo. En consecuencia no creció.
Hemos perdido los límites. Nuestros hijos, porque no los conocieron. Nosotros, proque nos desprendimos de ellos. Los límites son las coordenadas de los valores, de las creencias, de los modales, de las reglas de la existencia y de la coexistencia: de la identidad, en suma.
Vivir es vivir entre límites, entre horizontes. Dentro de este espacio germina y se desarrolla la libertad. Ser padre es una elección de formación, de educación, de crear lazos, durante la convivencia.
El amor no es sólo un sentimiento, sino lo que se hace con el sentimiento. Un compromiso. Poner límites es ejercer nuestra responsabilidad, nuestro compromiso."
La síntesis me parece excelente!
La pintura es un acrílico titulado: "Beyond límites" de Mónica Esqueva